viernes, 19 de abril de 2019

Notre Dame

La Catedral de Notre Dame es la sede de la arquidiócesis de París Francia. Está situada en la pequeña isla de Cité rodeada por las aguas del río Sena. Esta Basílica del estilo gótico es Patrimonio de a Humanidad y uno de los monumentos más populares de la capital francesa. La primera piedra fue colocada  el 24 de marzo de de 1163 por el papa Alejandro III y se terminó en el 1345. El pasado lunes 15 de abril la Catedral de Notre Dame que tiene más de 850 años, quedó envuelta en llamas por accidente. La aguja icónica de 96 metros de altura se derrumbó, aunque la fachada y las torres principales siguen en pie. Los 1.3 millones de católicos del mundo entero hoy lamentan. la tragedia.

Al respecto quiero hacer tres comentarios: 

1. El incendio ocurrido, significa una pérdida monumental de historia y arte. Cada centímetro cuadrado que fue víctima de la vorágines de fuego, se llevó un retal valioso de la historia. La famosa fachada que sirvió de fondo para millones de fotografías que los visitantes de todo el mundo querían llevarse como un recuerdo por su paso por Paría, hoy luce tiznada y aciaga. Sin embargo, la historia de esta catedral  es gloriosa, y todo indica que renacerá, elegante e imponente como ha sido siempre.

2. Jesús es el Templo (Juan 2:19) y nosotros las piedras vivas (1 Pedro 2:5). La Catedral, es solo un edificio, vulnerable a la profanación y los saqueos (1793) y a los incendios accidentales (2019). Aunque todos los templos del mundo fuesen derribados al mismo tiempo, los cristianos seguiríamos adorando a Dios normalmente, en espíritu y en verdad, en cualquier momento y lugar, pues nosotros mismos somos el Templo del Trino Dios. (Juan 14:23)

3. El centro de la Pascua es Jesús de Nazareth. Jesús es la persona  más importante de la Semana Santa, de todo el 2019, de toda la historia y de todo el Universo. La Pascua significa la crucifixión, la muerte, la sepultura y la resurrección de Jesucristo.  La eternidad no tiene principio ni fin, pero tiene un centro y el centro de la eternidad es el hecho que el Verbo se hizo carne y murió en la cruz del calvario para salvarnos de nuestros pecados. Así que todo tu amor, todos tus pensamientos y toda tu pasión, tienen que estar enfocados en Jesús y no en María ni en la Catedral de Notre Dame. Jesús es el protagonista de la historia y el E. Santo quiere que todas las luces sean dirigidas hacia Él.  Carlos H. Suárez

No hay comentarios:

Publicar un comentario