martes, 5 de mayo de 2020

La Depravación Humana


Existe un consenso universal de que nadie es perfecto. Todos aceptamos la máxima de que “errar es humano”.

La Biblia nos dice que “todos pecaron” y están destituidos de la gloria de Dios”. (Romanos 3:23) A pesar de este veredicto, sobre las limitaciones de los humanos, nuestra cultura, dominada por el humanismo, persiste en creer que el pecado es periférico o tangencial a nuestra naturaleza, pero de algún modo pensamos que nuestra maldad reside en la periferia de nuestro carácter, apenas lo roza y nunca puede penetrar a nuestro interior. Se supone, básicamente, que las personas son inherentemente buenas.

La Biblia nos enseña la total depravación de la raza humana. La depravación total significa la corrupción radical. Debemos de tener cuidado de observar que existe entre la depravación TOTAL y la depravación COMPLETA. Ser completamente depravados es ser tan malos como es posible ser. Hitler era extremadamente depravado, pero podía haber sido peor.

Yo soy un pecador. Pero podría pecar más a menudo y mis pecados podrían ser más graves que los que peco en realidad. No hago cosas completamente depravadas pero si soy totalmente depravado. La total depravación significa que yo y todos los demás somos depravados o corruptos en todo nuestro ser. No hay ninguna parte  de nosotros que no haya sido alcanzada p0r el pecado. Nuestras mentes, nuestras voluntades y nuestros cuerpos se han visto afectados por el mal. Hablamos cosas pecaminosas, desarrollamos acciones pecaminosas, tenemos pensamientos impuros. Nuestros propios cuerpos padecen los estragos del pecado.

Posiblemente la expresión CORRUPCION RADICAL sea más feliz que la expresión “DEPARAVACION TOTAL” para describir nuestra condición caída. Utilizo la palabra RADICAL no tanto como sinónimo de “extremo” sino en el sentido de su significado original.

La palabra “radical” proviene de la palabra latina que significa “raíz”. Nuestro problema con el pecado es que está radicado en el centro de nuestro ser. Cala en lo profundo de nuestros corazones. Debido a que el pecado está en el fondo de nuestro ser y no simplemente en el exterior de nuestras vidas es que la Biblia nos habla en Romanos 8:10-12. Por causa de esta condición se escucha el veredicto de la Escritura en Efesios 2:1, Romanos 7:14 y Efesios 2:3. Solamente el poder vivificador del Espíritu Santo puede sacarnos de este estado de muerte espiritual. Es Dios quien nos vuelve a la vida mientras nos convierte a la vida mientras nos convierten hechura suya. (Efesios 2:1-10)

Resumen
-  El humanismo considera que el pecado se encuentra en la periferia de la vida humana y considera que el hombre es básicamente bueno. El cristianismo bíblico enseña que el pecado cala hasta lo más profundo de nuestras vida. La depravación total no significa la depravación completa. No somos tan malos como podríamos ser. La corrupción radical subraya la pecaminosidad que alcanza hasta lo más profundo de nuestros corazones.

Pasajes bíblicos para la reflexión
-       
        Jeremías17:9
-       Romanos 8:1-11
-       Efesios 2:1-3
-       Efesios 4:17-19
-       1 Juan 1:8 -10

Compilado