viernes, 31 de diciembre de 2021

La Pre existencia de Jesucristo

Siendo al mismo tiempo perfectamente humano y perfectamente divino, el Señor Jesucristo es semejante y a la vez distinto a los hijos de los hombres. Las Escrituras son muy claras respecto a la semejanza de Él con los humanos (Jn. 1:14; 1 Ti. 3:16; He. 2:14-17), y lo presentan como a un hombre que nació, vivió, sufrió y murió entre los hombres. Pero de igual manera la Biblia enseña que Él es diferente a nosotros, no solamente en el carácter impecable de su vida terrenal, en su muerte vicaria y en su gloriosa resurrección y ascensión, sino también en el hecho maravilloso de su preexistencia eterna. En cuanto a su humanidad, Él tuvo principio, pues fue concebido por el poder del Espíritu Santo y nació de una virgen. En cuanto a su divinidad, Él no tuvo principio, pues ha existido desde la eternidad. En Isaías 9:6 leemos: «Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado.» La distinción es obvia entre el niño que nació y el Hijo que nos es dado. Así también en Gálatas 4:4 se declara: «Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley.» El que existía desde la eternidad, llegó a ser, en la plenitud del tiempo, «nacido (la descendencia) de mujer». Declarando que Cristo fue preexistente, meramente se afirma que Él existió antes de que se hubiera encarnado, puesto que todos los propósitos también afirman que Él existía desde toda la eternidad pasada. La idea de que Él era preexistente sólo en el sentido de ser el primero de todos los seres creados (la así llamada herejía arriana del siglo IV) no es una enseñanza moderna. Así las pruebas de su preexistencia y las pruebas para su eternidad pueden ser agrupadas juntas. Es también evidente que si Cristo es Dios, Él es eterno, y si Él es eterno, Él es Dios, y las pruebas para la deidad de Cristo y su eternidad se sostienen unas a otras. La eternidad y deidad de Jesús es establecida por dos líneas de revelación: 1ª.) Declaraciones directas, y 2ª.) Implicaciones de la Escritura. 

A. DECLARACIONES DIRECTAS DE LA ETERNIDAD Y DEIDAD DEL HIJO 

La eternidad y deidad de Jesucristo están sostenidas en una vasta área de la Escritura, la cual afirma su infinita Persona y su existencia eterna igual con las otras Personas de la Trinidad. Este hecho no es afectado por su encarnación. La Escritura declara en Juan 1:1-2: «En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios.» De acuerdo a Miqueas 5:2: «pero tú, Belén Efrata, pequeño para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.» Isaías 7:14 afirma su nacimiento virginal y le da el nombre de Emanuel, lo cual significa «Dios con nosotros». De acuerdo a Isaías 9:6-7, aunque Jesús fue un niño nacido, Él fue también dado como un Hijo y es llamado específicamente «el Dios fuerte». Cuando Cristo declaró en Juan 8:58: «De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy», los judíos entendieron que esto era una afirmación de la deidad y la eternidad (cf. Ex. 3:14; Is. 43:13). En Juan 17:5, Cristo, en su oración, declaró: «Ahora, pues, Padre, glorifícame tú para contigo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese» (cf. Jn. 13:3). Filipenses 2:6-7 dice que Cristo fue «en forma de Dios» antes de su encarnación. Una declaración más explícita se hace en Colosenses 1:15-19, donde se declara que Jesucristo es, antes de toda la creación, el Creador mismo, y la imagen exacta del Dios invisible. En 1 Timoteo 3:16 se declara a Jesucristo como «Dios... manifestado en carne». En Hebreos 1:2-3 el hecho de que el, Hijo es el Creador y la exacta imagen de Dios se declara nuevamente, y su eternidad se afirma en 13:8 (cf. Ef. 1:4; Ap. 1:11). La Escritura declara muy a menudo que Cristo es eterno y que Él es Dios. La educación contemporánea, la cual acepta la Biblia como la autoridad irresistible con excepción de algunas sectas-, afirma la eternidad y deidad de Cristo. 

B. IMPLICACIONES DE QUE EL HIJO DE DIOS ES ETERNO 

La Palabra de Dios constante y consistentemente implica la preexistencia y eternidad del Señor Jesucristo. Entre las pruebas obvias de este hecho pueden resaltarse varias: 

1. Las obras de la creación son adjudicadas a Cristo (Jn. 1:3; Col. 1:16; He. 1:10). Por lo tanto, Él antecede a toda la creación. 

2. El Ángel de Jehová, cuya apariencia se recuerda a menudo en el Antiguo Testamento, no es otro que el Señor Jesucristo. Aunque Él aparece algunas veces como un ángel o aun como un hombre, Él lleva las marcas de la deidad. Él apareció a Agar (Gn. 16:7), a Abraham (Gn. 18:1; 22:11-12; véase Jn. 8:58), a Jacob (Gn. 48:15-16; véase también Gn. 31:11-13; 32:2432), a Moisés (Ex. 3:2, 14), a Josué (Jos. 5:13-14) y a Manoa (Jue. 13:19-22). Él es quien lucha por los suyos y los defiende (2 R. 19:35; 1 Cr. 21:15-16; Sal. 34:7; Zac. 14:1-4). 

3. Los títulos adjudicados al Señor Jesucristo indican la eternidad de su Ser. Él es precisamente lo que sus nombres sugieren. Él es «el Alfa y Omega», «el Cristo», «Admirable», «Consejero», «Dios fuerte», «Padre eterno», «Dios», «Dios con nosotros», el «gran Dios y Salvador» y «Dios bendito para siempre». Estos títulos identifican al Señor Jesucristo con la revelación del Antiguo Testamento acerca de Jehová-Dios (compárese Mt. 1:23 con Is. 7:14; Mt. 4:7 con Dt. 6:16; Mr. 5:19 con Sal. 66:16, y Sal. 110:1 con Mt. 22:42-45). Además, los nombres que el Nuevo Testamento le da al Hijo de Dios se hallan íntimamente relacionados con los títulos del Padre y del Espíritu, lo que indica que Cristo está en un plano de igualdad con la Primera y la Tercera Personas de la Trinidad (Mt. 28:19; Hch. 2:38; 1 Co. 1:3; 2 Co. 13:14; Jn. 14:1; 17:3; Ef. 6:23; Ap. 20:6; 22:3), y explícitamente Él es llamado Dios (Ro. 9:5; Jn. 1:1; Tít. 2:13; He. 1:8). 

4. La preexistencia del Hijo de Dios se sobreentiende en el hecho de que Él tiene los atributos de la Deidad: Vida (Jn. 1:4), Existencia en sí mismo (Jn. 5:26), Inmutabilidad (He. 13:8), Verdad (Jn. 14:6), Amor (1 Jn. 3:16), Santidad (He. 7:26), Eternidad (Col. 1:17; He. 1:11), Omnipresencia (Mt. 28:20), Omnisciencia (1 Co. 4:5; Col. 2:3) y Omnipotencia (Mt. 28:18; Ap. 1:8). 

5. De igual manera, la preexistencia de Cristo se sobreentiende en el hecho de que Él es adorado como Dios (Jn. 20:28; Hch. 7:59-60; He. 1:6). Por lo tanto, se concluye que siendo el Señor Jesucristo Dios, Él existe de eternidad a eternidad. Este capítulo, que recalca la Deidad de Cristo, debe estar inseparablemente relacionado con el que sigue, en el cual se da énfasis a la humanidad del Hijo de Dios, realizada a través de la encarnación. 

Lewis Chafer

lunes, 29 de noviembre de 2021

Crisis existencial

 


Se podría definir la crisis existencial como el período en la vida de un ser humano en el cual se plantean serios cuestionamientos; referentes a las razones por las cuales vale la pena vivir, qué motivaciones conducen sus actos y cuáles son las bases en que se fomenta la propia existencia.

Esta definición se deriva del existencialismo, controversial línea de pensamiento filosófico, en la que se manifestaba que el conocimiento de la realidad estaba fundamentado en las vivencias propias del individuo, y su realidad actual, proponiéndose indagar sobre el real significado de la vida.

¿Cuáles son los síntomas que identifican una crisis existencial?

Las crisis existenciales provocan en las personas que la padecen, cierta sintomatología que es importante aprender a reconocer; para tomar las acciones correctivas y lidiar de una manera asertiva con la situación.

Entre estos, tenemos los siguientes:

Sensación permanente de aburrimiento.

Falta de motivación para realizar las actividades del día a día.

Sentimiento de insatisfacción generalizada, aunque existan logros meritorios.

Anhelo de efectuar cambios en la vida, que originen acontecimientos distintos y agradables.

Sensación de desconocimiento consigo mismo.

Pretensión de propiciar alteraciones a los hábitos adquiridos, en búsqueda de nuevas sensaciones.

Pensamientos que cuestionan una o algunas de las vivencias ya pasadas.

Sensación de que aún faltan muchas cosas por hacer, pero que no se pueden identificar.

Agotamiento emocional y espiritual extremo, que ocasionan desgano y apatía.

Dudas sobre la idoneidad de las decisiones que se han tomado, hasta el momento de la presentación de la crisis existencial.

Cuestionamiento referente a la profesión que se ejerce, la relación actual de pareja y en fin; de todo lo que le rodea o que ha decidido tener.

Temor al futuro.

¿Cuáles son las causas que originan una crisis existencial?

Teniendo lo anteriormente señalado como base, se podría entonces inferir que la crisis existencial es una consecuencia directa de la duda existencial; en la que llegan a plantearse preguntas del tipo:

¿Tiene sentido la vida?

¿Hay una razón para estar en el mundo?

¿Qué puedo hacer con mi vida?

¿Vale la pena vivir si igualmente moriremos?

¿Soy realmente feliz?

Este tipo de interrogantes, llevan a la persona a sumergirse en un estado de profunda ansiedad,  angustia y tristeza; al no poder darles unas respuestas satisfactorias que le den sentido a su existencia y lo motiven a vivir.

En la mayoría de las ocasiones, las crisis existenciales se derivan de la imposibilidad de lograr respuestas asertivas; referentes a la duda existencial o de comprender que las posibles respuestas que se tenían, ya han perdido su vigencia o se han ido desvaneciendo con el transcurrir del tiempo.

Es por esta razón que las personas que están viviendo una crisis existencial, experimentan en su interior una desoladora sensación de sentirse absolutamente vacías, sin ánimos de hacer nada y totalmente desmotivadas; a la par de sentir también una intensa tristeza o desasosiego y se les presentan ideas asociadas con la muerte.

¿Cómo afectan las crisis existenciales a las personas?

Las crisis existenciales tienen un profundo impacto emocional en  la vida de una persona, afectándola en todos los niveles.

Conceptos elementales como: los valores, los objetivos propuestos, las motivaciones vivenciales, las virtudes, creencias e ideas preconcebidas; entran en conflicto.

Todos los conceptos anteriormente señalados, quedan sometidos a un proceso de reevaluación en el cual la persona, comienza a valorarlos desde un punto de vista más profundo; para renovarlos y asignarles el alcance con que ella se sienta satisfecha y a gusto.

Es importante señalar que no todas las personas que atraviesan una crisis existencial, la experimentan del mismo modo.

Hay, por ejemplo, quienes la viven durante períodos muy cortos de tiempo; enfocándose en etapas específicas de sus vivencias.

Del mismo modo, hay personas que se les va la vida cavilando al respecto; sin poder darle aparentemente una solución o desenlace a la problemática interna que agobia su existencia de forma directa.

En cuanto a la edad, tampoco existe un patrón definido que indique la propensión a padecer de una crisis existencial. Esta puede experimentarse entre los 20 y los 60, sin que esto sea condicionante.

En realidad, la crisis existencial obedece más a momentos de toma de decisiones, conflictos personales y otras situaciones por el estilo.

Cristian Agustín Alderete

Cristian Alderete es especialista en modificación de Conducta en Niños y Adolescentes, Orientación Vocacional y Psicoterapia Individual.

domingo, 31 de octubre de 2021

La necesidad de la Salvación


 Este es el 1 de los 6 Capítulos que tratarán lo que la Biblia enseña sobre la Salvación. Consideraremos la necesidad, el método, el alcance, los frutos y los privilegios de la salvación. Podemos resumir la necesidad de la salvación a una sola palabra: PECADO. A no ser por él, no habría necesidad de la salvación. Veamos qué dice la Biblia acerca de su origen, naturaleza y efecto del pecado.

1. El Origen del pecado

         ¿Dónde y cuándo entró el pecado en el universo de Dios? ¿Creó Dios el pecado? ¿Creó Dios seres pecaminosos?

            SATANAS. Dios creó seres que le pudieran amar y servir por su propia voluntad. Esto equivale a decir que les dio la capacidad de poder hacer lo contrario, que eran capaces de pecar. Si no pudieran pecar, obedecerían por compulsión. Al poder escoger entre obedecer y pecar, algunos escogerían pecar. El primero fue Lucero.

            EL HOMBRE. La historia de la caída de Adán en pecado se encuentra en Génesis 3. Es  bien conocida, pero notemos estos puntos:

1. En el jardín de Edén, todas las circunstancias eran adversas para el hombre. Podía comer el fruto de árboles plantados ´por Dios. Era la cabeza de todo lo creado por Dios en la tierra. Como contraste vemos que el postrer Adán, Cristo, fue tentado en el desierto habiendo ayunado por 40 días. Adán conversaba diariamente con Dios. Tenía una sola restricción. No debía comer del árbol del conocimiento del bien y del mal.

2.  Adán fue advertido con total claridad. Dios dijo que el día que comiera del fruto de ese árbol moriría. Adán no tenía excusa.

3.  Satanás dio el primer paso. No fue con Adán sino con Eva. Primero sembró con una duda en su mente, una duda sobre la bondad de Dios. Eva mintió al que decir que Dios  había prohibido que tocara el árbol. Dios había dicho que no comieran de su fruto. El día que lo comieran morirían. Entonces Satanás contradijo a Dios diciendo que no morirían. Les prometió que serían como Dios  y que conocerían el bien y el mal. Eva creyó esto y fue engañada. El pecado de Adán fue más serio porque él no fue engañado. (1 Timoteo 2:14)

4. ¿Se cumplió lo prometido por Satanás? Por supuesto que Adán y Eva conocían la diferencia entre el bien y el mal desde el momento que Dios les prohibió que comieran el fruto de un árbol. Ahora obtuvieron un conocimiento experimental de lo malo. Había algo de cierto en lo que dijo Satanás. Dios conoce en su mente la diferencia entre el bien y el mal. Pero Él no conoce el mal experimentalmente. Todo lo que Él hace es bueno.

5. ¿Y qué de la advertencia de Dios? Dios dijo que morirían. ¿Cumplió Dios su promesa? Adán fue separado de Dios ese mismo día. En un sentido muy real, esto es muerte. Además, la decadencia física indudablemente principió a hacer sus estragos en el cuerpo de Adán desde ese día. “La paga del pecado es muerte”. Pero, ¿Qué es pecado? 

2. La naturaleza del pecado

                Para ciertas personas, la palabra pecado es sinónimo de placer. Otros dicen que es una enfermedad. Aún otros dicen que no existe. Y algunos reconocen que es malo pero piensan que es inevitable.

            ¿Qué piensan Dios acerca del pecado?

            Dios tiene el derecho de decírnoslo que debo y no debo hacer. Si hago lo que Dios me prohíbe,  esto es pecado. Si dejo de hacer lo que Dios me ordena esto también es pecado. El pecado es infracción a la ley. (1 Juan 3:4) Aún si no conozco la ley de Dios, el quebrantarla es pecado. Pero si sé hacer lo bueno y no lo hago, me es pecado. (Santiago 4:17)

            Toda injusticia es pecado (1 Juan 5:17)

            El pensamiento de lo necio es pecado  (Proverbios 24:9)

            Todo lo que no proviene de fe es pecado (Romanos 14:23

            El pecado es rebelión, o sea, haré lo que yo quiera. No me importa lo que Dios diga.

            Pecado, un capataz. Todo aquél que hace pecado, esclavo es del pecado. (Juan 8:34)

            El pecado es engañoso  (Hebreos 3:13)

            El pecado acarrea la muerte  (Santiago 1:15)

            DIOS ABORRECE EL PECADO  (Jeremías 44:4)

            Dios está airado con el impío todos los días  Salmo 7:11.

            ¿Cuál es el peor de los pecados? En el pecado hay varias listas de pecados. En mareo 15:19 los malos pensamientos encabezan la lista. En Gálatas 5:19 el adulterio. En marcos 7:22 la soberbia y la insensatez cierran la lista. En Romanos 1:29, 30 se incluyen a los murmuradores, injuriadores y soberbios.

            Desde un punto de vista el orgullo es el peor de los pecados. 6 cosas aborrece Jehová y aun 7 abomina su alma: los ojos altivos… (Proverbios 6:16, 17) El orgullo impide que el hombre confiese sus pecados y Dios salva a los pecadores, no a los que se creen justos. (Lucas 5:32)

            El pecado que no tiene perdón es el de rechazar a Cristo y no prestar atención a la voz del Espíritu Santo. Este pecado contiene toda la esencia del orgullo y rebelión contra Dios. Dios no ha provisto otro remedio para el pecado fuera de Cristo.

3. Los efectos del Pecado

         El pecado es la rebelión del hombre contra Dios. El pecado tiene efectos sobre Dios, Satanás y el hombre.

            EL EFECTO SOBRE DIOS

            Un resultado del pecado es que el honor de Dios exige castigo. Dios es justo. No puede tolerar rebelión ante su presencia. A menos que se arrepienta, el rebelde tiene que ser excluido para siempre. Pero al mismo tiempo, Dios es amor. Su amor hacia el hombre es inmutable. Quiere que sus amados estén junto a Él ¿Podemos imaginar dos fuerzas opuestas basadas en estos dos atributos de Dios? Una expulsa al hombre y la otra lo atrae. Será posible que estas fuerzas se cancelan mutuamente dejando al hombre a corta distancia de Dios? No pensemos que este problema le haya causado perplejidad a Dios. Dios conocía el fin desde el principio. La redención es la obra máxima de Dios.

La entrada del pecado no significa que alguno de sus atributos quedaría anulado. Ni siquiera que uno cancelaría los efectos del otro. En la cruz de Cristo vemos el amor y la justicia de Dios brillar ambo en todo su apogeo.

            EL EFECTO SOBRE SATANAS

            El pecado del hombre ha resultado en oportunidad para que Satanás acuse tanto al hombre como a Dios. El pecado del hombre ha dado ocasión de blasfemar a los enemigos de Dios. (2 Samuel 12:14) Estas ocasiones serán invalidadas para siempre por la obra de Jesucristo.

EL EFECTO SOBRE EL HOMBRE

El primer efecto sobre el hombre fue que tuvo miedo. En lugar de la comunión que disfrutaban, Adán y Eva intentaron esconderse. Se dieron cuenta que estaban desnudos y que no eran dignos de estar en la presencia de Dios. (Génesis 3:8) Más que eso, Dios no podía permitir que se le acercaran. El segundo efecto fue su expulsión, por ello los hombres están “muertos en sus delitos y pecados”.  (Efesios 2:1)

Al pecar, el hombre se puso en las manos de Satanás. Por temor a la muerte el hombre está sujeto a servidumbre. (Hebreos 2:14, 15) Pensaba que sería como Dios y conocerla mucho. En vez de eso, Satanás  cegó su entendimiento. (2 Corintios4:4)

Adán transmitió a sus descendientes, una naturaleza pecaminosa Todo ser humano nace con reprensión al pecado. El hombre es responsable de sus hechos. Tiene que dar cuenta a Dios de todo lo que hace.

Compolado

miércoles, 29 de septiembre de 2021

La falacia del Racismo

 

La visión evolucionista de que la vida puede evolucionar hacia niveles más «altos», alimenta las actitudes racistas. La Biblia, por el otro lado, muestra claramente la falacia del racismo. El incremento de la difusión de la doctrina evolucionista tiene mucho que contestar, en relación al modo en que las personas se tratan unas a otras.

Lamentablemente, las personas raramente reconocen que los prejuicios que lentamente se han enraizado en sus mentes, a menudo han sido el resultado – directa o indirectamente – del pensamiento evolucionista.

Una de las evidencias más frecuentes de la falta de humanidad del hombre hacia el hombre es el racismo. Expresado simplemente, el racismo es el prejuicio contra personas de otras «razas»1, solamente por ese motivo. Reglas estereotipadas son aplicadas para rebajar individuos, fundamentadas en su trasfondo cultural, piel, color, apariencia o acento.

La mayoría de las veces, estas reglas permiten una infundada presunción de superioridad sobre tal individuo, que a la vez justifican cualquier sentimiento de desdén o indiferencia hacia ellos. En realidad, esta actitud está basada en miedo, ignorancia e incomprensión. Las manifestaciones del racismo pueden ser flagrantes, tales como las perpetradas por el Ku Klux Klan o la opresión del «apartheid» o también pueden ser tan simples como relatar anécdotas degradantes o teniendo una actitud fría de indiferencia.

Como resultado del pensamiento evolucionista, muchos en la sociedad occidental son incapaces de experimentar alguna simpatía por los niños hambrientos de las naciones pobres del Tercer Mundo. Por razones que nunca podrán justificar, ellos creen que la «vida», de algún modo, tiene menos significado para estos extranjeros con color de piel y facciones diferentes. ¡Aunque parezca increíble he oído este tipo de comentarios de personas «cultas»!

Esta actitud desconsiderada es comprensible si las personas aceptan la idea de la «supervivencia del más apto», de que las reglas del mundo animal se deben aplicar a los humanos «porque todos hemos evolucionado de los animales».

Ni el racismo – ni la idea de la evolución – comenzaron con Darwin. Ambas son manifestaciones de un pensamiento fundado en una base no bíblica. No obstante, los escritos de Darwin alimentaron la idea del racismo, proveyéndole una justificación «científica».

La Biblia, por supuesto, enseña en el primer capítulo de Génesis que Dios creó los cielos y la tierra, y toda la vida sobre ella. No hay evidencia que demuestre que la existencia del hombre ocurrió de otra manera. La teoría de la evolución está basada en suposiciones y falta de información.

Si creemos la Biblia, toda la Biblia, entonces está claro que todas las personas fueron creadas por Dios. «Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente» (Génesis 2:7).

Hechos 17:26 dice: «Y (Dios) de una sangre [p.ej. de un ancestro original, Adán y su mujer Eva] ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra...». ¡Esto significa que todos somos parientes!

El origen de las distintas «razas» de la tierra (la Biblia no usa ese término, sino que las llama tribus y naciones) ha causado durante mucho tiempo una confusión innecesaria, tanto en cristianos como en no cristianos. La verdad es sorprendentemente simple.

Hoy, la mayoría de los evolucionistas no discutirían el concepto bíblico creacionista de que todas las «razas» provienen de la misma población original (no estarían de acuerdo en que eran sólo dos individuos), aunque ese no es siempre el caso. Los evolucionistas enseñan que estos grupos «evolucionaron» independientemente unos de otros, separados por muchos miles de años. Los evolucionistas sostienen que este lapso de tiempo es el necesario para explicar el desarrollo de las diferencias físicas entre las «razas».

Este concepto engañoso da nacimiento a la idea de que algunas «razas» se han desarrollado mejor y han llegado a ser más «sofisticadas» más rápido que otras, llegando a la conclusión final (a menudo subconscientemente) de que determinadas «razas» son superiores a otras.

El «Libro de las Respuestas», de Ken Ham, Andrew Suelling y Carl Wieland, ofrece una explicación clara y concisa de cómo las diferentes «razas» se han desarrollado después de la confusión de las lenguas y la dispersión de la población en Babel (registrada en Génesis 11:1-9). El libro brinda evidencia científica lógica de que la humanidad desciende de Noé y su familia (y antes de esto, de Adán y Eva). 

Este libro explica cómo la dispersión, implicando la división del grupo grande en muchos grupos pequeños (uniendo a los miembros que hablaban el mismo idioma), donde los individuos sólo se reproducían dentro del mismo grupo, aseguraba que la población resultante tuviera diferentes mezclas de genes, creando características físicas distintivas.

Adán y Eva, creados perfectos, hubieran tenido la información genética que le permitiera a sus vástagos, a su descendencia, tener las diferentes combinaciones de piel, cabellos y color de ojos existentes hoy en el mundo.2 

La población actual desciende de Noé y su familia, después del diluvio, por lo que la cantidad de genes disponibles probablemente fuera levemente menor que aquellas de Adán y Eva.

Así, la dispersión aseguraba que, dentro de un corto tiempo, ciertas diferencias fijas, permanentes3, se volviesen visibles en algunos de los grupos pequeños, que después llamaríamos «razas»4 separadas.

En el libro de los Romanos se nos dice que todos los hombres nacen iguales: «...por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios...» (Romanos 3:23), pero la muerte y resurrección de Jesucristo nos dio la posibilidad de la redención y salvación: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel (sin importar a qué tribu o «raza» pertenezca) que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna» (Juan 3:16). Entre los creyentes: «Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús» (Gálatas 3:28).

 A la luz de la Palabra de Dios, no hay justificación para fomentar o perdonar el racismo.

Paula Weston

martes, 31 de agosto de 2021

Ingenioso

 

"Lo entronizaste sobre la obra de tus manos, todo lo sometiste a su dominio" (Salmo 8:6 NVI).

Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza: espiritual, bello, volitivo, inteligente, emotivo, locuaz, moral, creador de ideas, etc. Luego Dios puso a toda la creación por estrado de sus pies, para que ejerciera dominio y señorío sobre las cosas, animales y plantas. Y para tal misión, Dios le dio al hombre la creación más excelsa de todo el Universo: el cerebro donde se halla la mente. El cerebro humano es un órgano de profundidad infinita, que ni los magníficos cuásares ni los enigmáticos púlsares se le comparan en belleza y complejidad.

Al ingeniero Martin Cooper, desde niño le revoloteaban las ideas de un teléfono de mano en su cerebro. En 1973, con la ayuda de un equipo de Motorola, parado en una calle de Nueva York, realizó su primera llamada por un teléfono celular, el cual pesaba cerca de cinco libras. Dicho celular costó el equivalente a un millón de dólares actuales. Cuarenta y cinco años después, más de la mitad de las personas en la tierra tienen un celular en sus manos casi a cambio de nada.

Gracias al ingenio del judío Martin Cooper, la telefonía celular se sitúa en el top ten de los inventos más prodigiosos y útiles para la humanidad. El celular es una minicomputadora y una oficina a la vez, una cámara fotográfica y un estudio de cine portátil, un aula virtual y un taller artístico; el número de sus aplicaciones son casi infinitos, desde enseñar a un niño a armar el cubo Rubik, hasta operar a un paciente a corazón abierto con la asistencia de otros médicos en diferentes continentes.

Así de grandioso eres como ser humano, pues Dios te coronó de gloria y honra. Por lo tanto, debes adorar y exaltar a tu Creador con tus obras, reconociendo que toda la sabiduría y las destrezas que tienes provienen de Él, y que te fueron dadas para la gloria de su Nombre y para la bendición de la humanidad.

- Carlos H. Suárez

viernes, 30 de julio de 2021

Faraón


 “Entonces los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo será este hombre un lazo para nosotros? Deja ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios. ¿Acaso no sabes todavía que Egipto está ya destruido?” Éxodo10:7 

Egipto está completamente destruido. Hasta ahora son ocho las plagas que Dios ha hecho caer sobre Egipto, y el Faraón sigue obstinado en no dejar salir al pueblo de Israel. Cada vez ha prometido que los dejará libres, pero cuando Moisés clamaba a Dios y la plaga se detenía, el Faraón no cumplía su palabra y bloqueaba la salida del pueblo.

Moisés le ha anunciado la novena plaga. Langostas invadirán la tierra y se comerán toda planta, todo árbol, y no quedará nada. Los siervos de Faraón le reclaman por su testarudez. “¿Hasta cuándo será este hombre un lazo para nosotros? Deja ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios. ¿Acaso no sabes todavía que Egipto está ya destruido?”

Pero Faraón sospecha, que la salida de los israelitas de Egipto no será algo temporal, sino permanente. Si lo permite, se quedarán sin esclavos, sin mano de obra barata. Entonces llama a Moisés y le dice: (en forma parafraseada) “Ok, vayan a servir a vuestro Dios. ¿Quiénes irán?” Y Moisés responde: “Todos, hombres, mujeres, niños, con nuestras ovejas, nuestros rebaños, etc.”

Faraón responde: “Aunque Jehová esté con ustedes, ¿Cómo voy a dejarlos ir a ustedes con sus hijos? ¡Claramente se ven sus malas intenciones! ¡Pero no será como ustedes quieren! Si lo que quieren es rendirle culto al Señor ¡Vayan sólo ustedes los hombres!”

Faraón sabe lo que se avecina. El pueblo de Israel saldrá de Egipto y no volverán. Intenta convencerlos de que dejen a sus hijos, pero Moisés no está dispuesto a ceder. El Faraón está asustado, su fuerza laboral esclava está pronta a irse y dejarlos. Pero, ¿De quién es la culpa de todo esto? ¿No fue el Faraón que aumentó la carga sobre el pueblo de Israel? ¿No fue el Faraón el que ordenó que se matara a todo niño varón que naciera de una matriz hebrea? ¿No fue el Faraón el que presionó y abusó del pueblo de Israel, al punto que Dios escuchó sus clamores? Si, fue él, y no hay otro culpable.

Lo mismo pasa en nuestras vidas. El dicho conocido es “No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos”, y yo lo voy a cambiar un poco: “Molestamos a los que nos rodean hasta que se van, y luego aunque lloremos ya es tarde”. Ocurre en las empresas cuando en lugar de proteger y motivar, nuestros mejores empleados terminan yéndose. Ocurre en las familias, cuando presionando y criticando a los hijos terminan por escapar de casa apenas pueden, algunas se casan solo para poder salir del hogar. Ocurre en los matrimonios, cuando una parte, muy seguro de la otra, abusa, insulta, ofende, hasta que el otro cónyuge se va, o se consigue otro, o simplemente se divorcia. Ocurre entre amigos. Ocurre entre parientes.

No seamos piedra de tropiezo, no actuemos de manera que los que nos rodean se cansen de nosotros y terminen alejándose.

Evaluemos nuestra vida, no vaya a ser que estemos jugando el papel del “Faraón necio”.

Dios les bendiga

Ps. Carl Hardmeier

 

martes, 29 de junio de 2021

Una Nueva Unción para Cada Creyente (Salmo 92:10)

INTRODUCCION: A la mayoría le gusta leer historias de grandes personajes. En 1 Samuel 16 se hace una interesante presentación de la vida de David. Cuando el rey Saúl fue rechazado por el Señor, Dios le dijo a Samuel que fuera a Belén a ungir a uno de los hijos de Isaí como el nuevo rey. Desde ese momento David quedó capacitado para hacer la obra que Dios tenía para él como el nuevo rey de Israel. La palabra alentadora para cada cristiano es que nosotros somos ungidos también. La unción no estaba reservada solamente para reyes, profetas y sacerdotes de tiempos antiguos. Todos los cristianos somos ungidos por el ES. Recordemos que Cristo significa ungido. Cuando el ES de Dios nos lleva al Salvador llegamos a ser parte de Su pueblo ungido. El ES quiere ungirnos cada día con una nueva unción. Digamos como David: Seré ungido con aceite fresco (Salmo 92:10 RVR)

1.-  LA PALABRA DE DIOS ES UNA UNCIÓN FRESCA

Seré ungido con aceite fresco (RVR) Necesitamos esa nueva confianza de que  Dios lo hará de nuevo. David fue ungido tres veces como rey. En el Salmo  92:10, él escribe acerca de una unción fresca para Su obra. En 2 Corintios 1:21 Pablo escribió: Y Dios es el que nos confirma  con vosotros  en Cristo y el que nos ungió. Pablo decía eso de los corintios, ¡Esa iglesia de  Dios notoria y corrupta! No obstante, Pablo declaraba que todos ellos habían  sido ungidos por el ES. Todos los cristianos hemos sido ungidos. En 1 Juan 2:20, 27 leemos: Pero vosotros tenéis la unción de parte del Santo... la unción que habéis recibido de él permanece en vosotros. Necesitamos comprender la maravillosa verdad de la unción. La Biblia dice que la obra del E. Santo es ungirnos cuando somos salvados y, sin embargo, necesitamos esa nueva unción cada día.

1.1.-  Necesitamos creer la Palabra de Dios. Confiar en la Palabra en relación a una fresca unción es vital. Dios hará  esa obra dentro de nosotros si creemos en él.

1.2.-  Debemos confesar y abandonar todo pecado si queremos una unción fresca de Dios sobre nuestra vida. En el Sal. 19:12 David pedía: ¡Líbrame de los [errores] que me son ocultos! Tú y yo tenemos faltas y pecados internos de los que otros pueden no saber.  Necesitamos ser limpiados de esos pecados secretos.

1.3.-  Debemos abandonar el pecado de la ira si queremos tener una unción fresca de Dios. Los campesinos ordeñan sus vacas en el campo. Cuando el pasto empieza a  crecer, con él crece una maleza que es llamada hierba amarga. Hasta que la  maleza amarga tenga 7 u 8 cm. de altura, las vacas se la comen con  el pasto. Esa maleza amarga hace que la leche tenga un sabor amargo y rancio.  La leche prácticamente no se puede beber cuando las vacas comen mucha de esa  hierba. Como cristianos recibimos de la vida muchas experiencias que nos hacen  tener actitudes amargas. La raíz de amargura surge muy a menudo. Necesitamos confesarla y quitar toda amargura de nuestra vida. La Biblia nos recuerda en Ro. 6:11 dice: Considerad que estáis  muertos para el pecado, pero que estáis vivos para Dios. Si no hemos estado  muriendo al pecado necesitamos empezar. Necesitamos hacer de Gálatas 2:20 una realidad en nuestra vida. Cualquier pecado que tengamos necesita ser confesado, abandonado y clavado en la cruz. El requisito de Dios para una unción fresca es que alejemos el pecado de nosotros.

1.4.-  Debemos orar si queremos tener una unción fresca de Dios. El individuo y también toda la iglesia pueden tener una unción nueva cuando  oran. Jesús le dijo a los apóstoles que esperaran en Jerusalén hasta que fueran  investidos de poder de lo alto. El les dio la promesa del Espíritu Santo. La historia de Sansón en el libro de los Jueces es interesante. El desobediente Sansón perdió su pelo y también su unción. Sin embargo, él clamó a Dios y el  Señor le escuchó. Sobre él vino una nueva acción de Dios, que nosotros también  necesitamos. En cada servicio de la iglesia deberíamos animar a la gente a pasar al altar para  orar ya sea solo o con otro creyente. La casa de Dios es llamada, por Jesús, casa  de oración.

2.-  HAY RESULTADOS CUANDO TENEMOS UNA UNCIÓN NUEVA

Si la lluvia empieza a caer en las zonas secas del mundo, la gente se da cuenta de  la diferencia. Cuando los cálidos rayos del sol penetran la helada nieve invernal,  la nieve empieza a derretirse. Cuando el Espíritu de Dios nos unja con aceite  fresco, veremos resultados de la gracia de Dios. Veamos algunos  resultados.

2.1.-  Estaremos equipados para la obra que tenemos que hacer. Cuando el hombre cayó, éste empezó a trabajar con el sudor de su frente. Ahora Dios entra al trabajo con nosotros para aliviamos de su carga y frustración. El Espíritu de Dios nos ayuda en todos nuestros deberes. Cuando el pueblo de Dios se preparaba para construir el tabernáculo, el Espíritu de Dios los ayudó. Éxodo 36 nos habla de un hombre que hizo las cortinas para el santuario. Dios lo convirtió en un experto. El hizo esa obra bajo la unción del ES. Mantengamos en mente que en nuestros deberes diarios el Espíritu de Dios puede ungirnos de modo que lo secular se vuelva sagrado y los días tristes se cambien en días alegres. El ES de Dios quiere hacer Su obra sobrenatural en nosotros en los asuntos rutinarios. 1 Jn. 2:20 dice: Pero vosotros tenéis la unción de parte del Santo  y conocéis  todas las cosas. Juan no dice que el cristiano deje de  estudiar y aprender. El  enseña que el ES nos da reflexión y  entendimiento espirituales para entender las verdades de Su Palabra.

2.2.-  Cuando somos ungidos con el aceite del ES nos volvemos candidatos para la preservación de Dios. Por supuesto, algunos cristianos mueren jóvenes. Ciertamente ocurren accidentes  inexplicables. La historia cristiana lleva el registro de muchos que se  convirtieron en mártires o murieron por la causa del Señor. Sin embargo, cuando somos ungidos de nuevo con el Espíritu de Dios, somos preservados hasta el momento cuando el Señor nos lleve a nuestro hogar en el cielo. Las palabras del Salmo 20:6 animan: Ahora reconozco que Jehová da la  victoria a su ungido; le responderá desde su santo cielo con la fuerza liberadora  de su diestra. David conocía esa experiencia y nosotros también podemos conocerla. El Salmo 89:20-22 capta nuestra atención: Hallé a mi siervo David y  lo ungí con mi aceite santo. Mi mano estará firme con él; también mi brazo lo  fortalecerá. No lo doblegará el enemigo. El Salmo 92:9b, 12ª nos habla del  poder protector de Dios sobre Su ungido: Serán dispersados todos los que hacen iniquidad... El justo florecerá como la palmera. Job 22:23-28 habla del aliento para cada creyente.

CONCLUSION: El Espíritu de Dios vive en el corazón de cada seguidor de Jesús desde el momento de la conversión. Cuando recibimos a Jesús como Señor de nuestra  vida, el Espíritu de Dios se mueve dentro y empieza a hacer la obra que le fue encomendada. Sin embargo, muy a menudo fracasamos en nuestra vida. Necesitamos entonces empezar de nuevo como David lo hizo. La manera de empezar con una nueva vida en Cristo es pedirle a Dios Su aceite fresco. Dios anhela que cada uno de nosotros tengamos esa unción renovada de Su  Espíritu. El Salmo 92:10 puede suceder en nuestras vidas hoy. Podemos decirle  sí a esa nueva unción de Dios sobre nuestras vidas cada día. No debiéramos  batallar durante el día sin ella.

Alberto Valderrama

lunes, 31 de mayo de 2021

Demonios o Alliens

Una recopilación escalofriante, si todavía tienes dudas de que existen otro tipo de criaturas, ya sean demonios o Alliens, este tratado te va a hacer cambiar de opinión.



En todo el mundo, durante siglos, ha habido innumerables informes y leyendas de criaturas extrañas y misteriosas apariciones. Muchos de ellos se han convertido en una parte tan grande y familiar de nuestro folclore. Éstos son sólo diez de ellos:

1. El Banshee – Esta entidad es más comúnmente asociado con la historia de Irlanda. Con los años, ha habido muchas historias de familias irlandesas de apariciones por la “Dama de la Muerte – también conocida como la Banshee Esta entidad, que por lo general toma la forma de una mujer joven o -. Con más frecuencia – una vieja bruja, tiene una propensión inquietante para emitir una escalofriante aullido lastimero, y aparece sobre todo por la noche. Se dice que al escuchar el grito del alma en pena significa un mal presagio, para alguien está a punto de morir en la familia.

2. El Wendigo – Esta criatura tiene sus raíces en Canadá, donde la creencia en el Wendigo se remonta a algunas de las primeras leyendas del país. El Wendigo se dice que es la mitad-fantasma y mitad animal, y habita en los bosques profundos. Se alimenta de seres humanos para su carne, y tiene una fuerte predilección por los niños. El espíritu de la Wendigo puede ser masculino o femenino.

3. El Yuri – Una entidad japonesa. El país tiene una larga tradición de Yuri o Kaidan (fantasmas). De acuerdo con los registros antiguos, estas entidades se dice que tienen un aspecto terriblemente grotesca. Sus personalidades varían, con las familias dice que es menos amenazante que los machos, que son a menudo de forma deforme, con las lengüetas alargadas, cabezas de serpiente y dos o tres ojos. Por lo general rondan los edificios o los cementerios antiguos.

4. Luz de Quinn – Este extraño fenómeno, que se ha reportado en Australia, por lo general aparece como un objeto luminoso sobre el tamaño de un ave de gran tamaño. Ha sido sobre todo en las áreas de Bush de Australia. La luz vuela en círculos antes de desaparecer tan misteriosamente como apareció. A pesar de su rareza, se dice que la luz sea inocua. Ha sido comparado con las velas del cadáver (véase el número 5) de Gales.

5. Corpse Velas – un fenómeno paranormal Welsh, estos fantasmas se llaman así debido a su gran parecido a una llama de una vela. Al igual que el alma en pena de Irlanda, el cadáver velas se dice que son presagios de una muerte inminente en la familia. En el folklore de Gales, hay muchos relatos de luces blancas se puede discernir sobre el lecho de muerte de las personas de edad avanzada.

6. Doppelganger – Se trata de una entidad alemana y es conocido como un “alma fantasma”. Doppelganger es un término alemán para la entidad que es el doble perfecto de la persona a la que son inquietantes. Doppelgangers han proporcionado una rica fuente de inspiración para escritores, sobre todo para las películas de terror, y las dos adaptaciones cinematográficas más memorables de tales espíritus son “el hombre que frecuenta a sí mismo” (1970) y la Casa del martillo del episodio del horror “Las dos caras del mal “(1980).

7. Chupacabra – Se dice que esta criatura que habitan en zonas de América. El primer avistamiento de esta criatura – cuya apariencia física se informó a parecerse a un reptil de, con piel escamosa-gris verdoso y espinas o púas corriendo por la espalda agudos – se informó en Puerto Rico en 1995. Chupacabra también significa “lechón de la cabra”. Al igual que el Doppelganger, el Chupacabras ha sido una gran fuente de inspiración para los cineastas y escritores.

8. Negro Shuck – Esto se dice que es un perro negro fantasmal. Con los años, ha habido muchos informes de este canino inquietante itinerancia de la costa y el campo de East Anglia, y estas cuentas han formado parte del folclore de Norfolk, Suffolk, Essex y el Cambridgeshire Fens. El nombre “Shuck” podría ser un derivado de la palabra Inglés Antiguo “scucca”, que significa “demonio”. la apariencia de negro Shuck se dice que es de un animal temible, con grandes ojos ardientes de rojo, mostrando los dientes, y negro de la piel peluda.

9. Spring Heeled Jack – Esta es una entidad bien conocida en el folklore británico. marca comercial de Spring Heeled Jack fue su capacidad asombrosa para saltar a grandes alturas y, al hacerlo, aterrando a los que viven fuera del pueblo. La entidad fue visto por primera vez en 1837, y hubo muchos más avistamientos en todo el Reino Unido, especialmente en los suburbios de Londres, las Midlands y Escocia. Primavera-Inclinado Jack tiene una apariencia aterradora, con una cara demoníaca, arañó las manos y los ojos que se parecían en llamas bolas de fuego.

10. Bloody Mary – Por último, pero no menos importante, en lo que se refiere a la capacidad de enviar estremecimientos abajo espinas de las personas, Bloody Mary es una leyenda popular muy conocido de una entidad evocada para revelar el futuro. Se ha informado de que aparezca en un espejo cuando su nombre se canta varias veces, y de la forma habitual se toma es la de un cadáver, bruja o fantasma. Ella también está cubierta de sangre. También se dice que es bastante una entidad malévola, a veces, los arañazos y arañando los que la convoca con el fin de darles muerte de la manera más horrible. Una vez más, al igual que el Doppelganger y el Chupacabras, la leyenda de Bloody Mary ha proporcionado algunos grandes, terribles historias de escritores de terror.

Adaptado

viernes, 30 de abril de 2021

Dios y el dinero


Mt. 6:19-24

El Señor Jesucristo comienza aquí otra sección de su mensaje, y habla de lo relacionado con la parte material del hombre en cuanto al dinero. En la primer parte habla de la preocupación por tener dinero o riquezas, y en la segunda (vs. 25-34) de la preocupación por no tenerlo.

"No os hagáis tesoros en la tierra". Sal. 39:6; Lc. 12:16-21 Las riquezas son pasajeras, pues a lo sumo duran durante la vida terrenal del hombre, pero no aprovechan para la eternidad. Podríamos preguntarnos ¿Qué tiene de malo buscar un buen pasar? Lo malo es que quien se preocupa por obtener riquezas piensa que si las obtiene lo ha hecho por propio mérito, y desconoce la obra de Dios. Job 31:24, 25,28.

Un tesoro es algo preciado, algo que quien lo posee hace todo lo posible por mantener, y donde pueden dejarse de lado otras cosas para conservarlo. Esta razón es también explicada por el Señor: donde esté tu tesoro, estará tu corazón. El joven rico de Lucas 18 estaba dispuesto a todo por obtener la vida eterna, excepto a una cosa: dejar de confiar en sus riquezas. Su corazón, su deseo más íntimo, se encontraba en el dinero, que era su tesoro.

¿Es, entonces, incorrecto poseer muchos bienes? No. (Sal. 62:5-7, 10,11) Alguien puede poseer mucho y su corazón estar en Dios. Job es un buen ejemplo: Dios le había dado tantas cosas materiales que llegó a ser el hombre más grande de todos los orientales, pero su tesoro estaba en Dios. Su pertenencia más preciada era Dios (Job 19:25-27) Su secreto era considerar sus posesiones como regalo de Dios, y no como algo que él había logrado. (Job 2:10).

Mt. 6:24 Esta parte se completa con la idea que tanto Dios como las riquezas (o el ansia de poseerlas, porque hay quien sin poseer mucho dedica su tiempo a conseguirlas), pueden ser señores de la persona, es decir, ejercen dominio sobre ella. No existe la posibilidad de compartir el señorío, puesto que son cosas completamente opuestas: una tiene como centro a Dios y la otra al egocentrismo humano. El "no podéis" de Cristo no es un mandamiento, sino un hecho.

Este pasaje también nos menciona que el ojo es la lámpara del cuerpo. Si ponemos la mira en las cosas de arriba (Col.3:2), nuestro cuerpo tendrá luz, y podremos ver más allá de lo inmediato, que es terrenal, hacia lo eternal. Pero si el ojo es malo, el cuerpo está en tinieblas, por lo que no podemos ver. Ef. 4:17-20 Si el entendimiento está en tinieblas, no puede discernir. Los que andan "en la vanidad de su mente" tienen la vista puesta en sí mismos, y se olvidan de Dios. Pr. 23:4,5 No poner los ojos (la atención) en las riquezas. ¿Y quién lo dijo? Salomón, que fue uno de los más ricos de la tierra. ¿Por qué? Ec. 5:10-12. Lo importante es tener "visión espiritual", es decir, capacidad para ver lo que Dios nos quiere mostrar, a través de su palabra, de las circunstancias, etc. (1 Co.2:14-16).

Mt.6:20 Hacer tesoros en el cielo. ¿Cómo se hacen tesoros en el cielo?

           He. 11:24-26 Identificación con Cristo, pase lo que pase.

           Mt.19:21 Obediencia total.

           He.10:34-36 Buenas obras, confianza, paciencia, hacer la voluntad de Dios.

           Gál. 6:9 Hacer el bien

           Pr.11:18 Obrar justamente

           Col. 3:23-24 Hacer todo como para el Señor (y todo lo que esto implica)

         Col. 3:5 Haced morir la avaricia (amor al dinero) que es idolatría. No hay forma de servir a Dios y a las riquezas simultáneamente. He. 13:5 "contentos con lo que tenéis ahora" Fil. 4:11-13 El gran ejemplo de Pablo. 1 Ti.6:6-19

 Compilado