martes, 29 de marzo de 2022

La violencia del "pacifismo" cristiano

 

El error de "poner la otra mejilla"

Uno de los legados más peligrosos que nos ha dejado el cristianismo es el "pacifismo". Se trata de una doctrina de corte moralista que funciona para mantener el poder y statu quo de quienes ejercen violencia.

El pacifismo nos dice que cuando alguien nos oprime, lastima y violenta nuestro deber moral es mantener en alto nuestro espíritu y soportar todas las ofensas y agresiones. Mientras más nos lastimen, ¡más amor demostraremos si soportamos la tribulación! (Col 3:13; 2 Co 4:17-18).

El pacifismo cristiano pone en riesgo la vida de las personas cuando se les enseña que antes de intentar defenderse del agresor, deben "poner la otra mejilla" (Mateo 5:39), que se entiende, desde una pésima exégesis, como permitir que te golpeen de nuevo.

[Poner la otra mejilla es voltear el rostro para reconocer al agresor y plantar defensa. Así lo hizo Jesús cuando uno de los guardias lo abofeteó, no se dejó pegar de nuevo, puso la otra mejilla respondiéndole - Jn 18:23].

Según el pacifismo cristiano, ¡es horrible que quieras defenderte! ¡Qué escándalo que te rebajes a responder con "violencia" a quien te está agrediendo! Es mejor que tu agresor te mate, y con eso honres el nombre de Cristo, que cometer el pecado de haber reaccionado. 

"Vence con el bien el mal" (Ro 12:21), dice el pacifista y con esto quiere decir que ¡siempre debes ser buena persona! Y quejarte, protestar, defenderte, meter las manos en contra de un agresor te hace mala persona. Te rebaja a su nivel de maldad. ¿Qué no entiendes que es mejor morir siendo bueno? ¡No te defiendas!

Esta ideología pacifista es el deleite de gobiernos y autoridades. Saben que por más mal que actúen, el deber cristiano del pueblo siempre es callar, aguantar y orar por ellos (1 Ti 2:1).

Protestar, no solo de voz, sino físicamente es el pecado imperdonable para este pacifismo cristiano. Un cristiano nunca debe recurrir a la "violencia" por más que esté siendo agredido, un cristiano debe sufrir y confiar en Dios.

Porque "la violencia genera más violencia"

Pero quiero agregar algo: Callar, aguantar y "perdonar" a un agresor, ¡es lo que de verdad genera la violencia! Si alguien te pega una vez, es violencia, si, cristianamente pones la otra mejilla y te dejas golpear dos veces, ¡la violencia aumentó! Y si tras la segunda viene una tercera, una cuarta...

No ponerle un alto al agresor es el verdadero ciclo de violencia que reproduce el pacifismo cristiano.

Ya sea en forma de bullying, acoso, agresiones, violencia institucional y política; y sean personas, organismos o gobiernos quienes ejerzan la violencia, ¡basta de ese pacifismo cristiano! Basta del moralismo de "guardar las formas".

¡Basta de pretender que sufrir violencia con resignación es una victoria moral! Hay que quejarnos, protestar, meter las manos. Prefiero vivir "pecando" por defenderme en esta Tierra que ganarme una corona en el cielo dejándome agredir.

Reitero lo que hace varias décadas exclamó Gustavo Gutiérrez, pionero de la teología de la liberación, viendo la sumisión de los pueblos ante la opresión política, y motivándoles a no dejarse violentar más:

"Ya no queremos mártires"

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Esto lo escribo al día siguiente de que Will Smith golpeara a Chris Rock por un chiste violento sobre la enfermedad de su esposa, Jade. La escena me inspiró esta reflexión, pero no la escribo para justificar a Smith, sino movido por las reacciones encolerizadas contra esa cachetada.

Más allá del asunto entre los señores Smith y Rock, es pavoroso ver cómo se reproduce la idea de "si reaccionas a una ofensa, el malo eres tú"... de cualquier forma, ese caso merece una reflexión aparte.

Compilado