Bueno,
aunque no lo crea, sucedió. En un intento de prevenir “la
interpretación homofóbica de la palabra de Dios”, se acaba de publicar la
primera Biblia pro-gay de la historia en los EEUU. Llevando una cruz con los
colores del arco iris en el portal, la nueva versión Queen James (“Reina
Jaime”) declara que Dios es su autor y que Jesucristo es un colaborador
importante. Está en el mercado, lista para ser comprada desde justo antes de la
Navidad.
Los
editores de la Queen James han defendido su traducción en la página oficial de
la Biblia escribiendo que, “La homosexualidad fue primeramente mencionada en
las traducciones bíblicas en inglés en la New Revised Standard Version (1946).
Antes de esto, no hay mención o referencia a la homosexualidad en ninguna otra
traducción bíblica en inglés”.
No
obstante, el erudito bíblico Douglas Moo no está convencido. Respondiendo
públicamente ante las declaraciones hechas por la comunidad Queen James, Moo
contestó: “Pocas traducciones bíblicas emplean la palabra moderna ‘homosexual’
u ‘homosexualidad’. Pero la historia de la traducción bíblica demuestra que
otras versiones han utilizado otros vocablos para referirse a lo que hoy día
llamaríamos relaciones homosexuales”.
Pasajes
anti-gay tales como Génesis 19:15, Levítico 18:22, 20:13, Romanos 1:27, 1
Corintios 6:9-10, 1 Timoteo 1:10 y Judas 1:7 han sido meticulosamente
reformulados con el propósito de no ofender a la comunidad LBGT y de justificar
las relaciones homosexuales como una práctica aprobada por Dios.
Veamos:
Veamos:
1.- No es inspirada por Dios. Aunque
reconocemos que solamente los manuscritos originales fueron directamente
‘exhalados’ por Dios, la versión Queen James Consciente y premeditadamente
esquiva los pasajes problemáticos relacionados con la homosexualidad. En vez de
acercarse al texto bíblico abierta y objetivamente como eruditos honestos, los
traductores interpretan toda la Biblia dentro de los límites de su cosmovisión
pro-gay. Es decir, en vez de someter la homosexualidad a la Escritura,
invierten el orden y someten la Escritura a la homosexualidad.
2.- Justifica la falsedad y el pecado
humano. La versión Queen James ha nacido debido a una
reacción negativa en contra del tono anti-gay de las traducciones bíblicas
tradicionales. Se las considera demasiado ofensivas. La verdad, sin embargo, es
intrínsecamente ofensiva. Nací en 1985. Ahora bien, 1984 y 1986 podrían
sentirse terriblemente ofendidos por esto, pero queda el hecho. La verdad
permanece. Aquí no estamos hablando de si deberíamos mostrar misericordia y
amor a la comunidad gay; se trata de establecer lo que Dios ha designado como
‘bien’ y ‘mal’. Contrario a la opinión popular, Dios no aplaude a los hombres
cuando andan en contra de Él y, por lo tanto, tampoco podemos hacerlo nosotros.
No podemos justificar el pecado que Dios nos ha llamado a denunciar.
3.- Es
un insulto a la creación del Padre. La
Biblia nos dice que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza.
¿Pero cómo es Dios? El relato bíblico da testimonio de que Dios es trino, esto
es, que mora en comunión eterna. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo se
gozaban y se amaban mutuamente desde antes de la creación del mundo. En este
contexto comunal se registra la creación de Adán y Eva. El Padre determinó que
su imagen en la tierra fuese reflejada por un hombre y una mujer juntos: Ni un
hombre con otro hombre ni una mujer con otra mujer. Una Biblia pro-gay, pues,
frustra el propósito creador del Padre. Hoy día muchos se preocupan por no
ofender a la comunidad gay; ¿Pero cuántos se paran a pensar por si están
ofendiendo al gran Diseñador del universo?
4.- Pisotea la sangre de Jesucristo. Sin contentarse por negar el propósito del Padre en
la creación, el equipo de traductores de la Biblia arcoíris también ataca el propósito
redentor del Hijo, o sea, que Cristo vino para salvarnos del pecado. Para que
uno sea salvo, hace falta una renuncia pública del pecado y un corazón
arrepentido. Pero una versión pro-gay de la Escritura justifica la iniquidad de
la cual Cristo procuró liberarnos. Al fin y al cabo, ¿Por qué arrepentirse si
Jesús está de acuerdo con nuestro pecado? Tal mensaje mata la eficacia del
Evangelio y desecha cualquier demanda de arrepentimiento que proviene de Aquél
que dijo: “¡Arrepentíos porque el Reino de los cielos se os ha acercado!”
5.- Niega el Espíritu de santidad. En
último lugar, la quinta razón para rechazar la Biblia Queen James que se
opone directamente a la obra santificadora del Espíritu Santo. Él se encarga de
transformarnos a la imagen de Jesús. Cualquier espíritu que va en contra del
Espíritu de santidad no ha descendido del cielo, sino que ha subido del abismo.
Nuestro hermano, el apóstol Juan, nos exhortó a “probar los espíritus” (1 Juan
4:1), y el espíritu detrás de la Biblia gay no tiene nada que ver con la
libertad concedida por el Espíritu de vida. El Espíritu no nos libera para que
pequemos; sino para que dejemos de pecar.
Con
todo, estas son apenas algunas de las razones por la cuales la Biblia Queen
James Tiene que volver a la mazmorra de la cual ha surgido. No es versión de la
Biblia; es una ‘perversión’ de la Biblia. Dios salva a los homosexuales
arrepentidos.
Pero
esto no quiere decir que podamos justificar las prácticas gays. Dios salva a
las prostitutas arrepentidas. Dios salva a los pedófilos arrepentidos. Dios
salva a los violadores arrepentidos. Dios salva a los adúlteros arrepentidos.
Dios salva a los que cometen incesto y luego se arrepienten. ¿Pero quién
pensará en publicar en una Biblia para justificar aquellos pecados? ¡Nadie! Así
que este invierno no olvides de quemar tu Biblia pro-gay.
Will Graham
Profesor de Irlanda del Norte,
afincado en Córdoba (España)
Fuente: Protestante Digital